Clarín contra las “fábricas” súper productivas

No hay manera de justificar el enfoque de esta nota. No resiste ningún análisis y abre una pregunta: ¿cuál es la intención o el sentido de semejante atropello informacional (por llamarlo de alguna manera)?

Desde el título hasta las fuentes consultadas, todo revela la intención de sostener y aportar argumentos a un imaginario que reduce la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y las estrategias de supervivencia, a una cuestión de oportunismo y, en el “mejor” de los casos, ignorancia.

La nota se atraganta y deja un sabor amargo. Es inevitable una descarga… &%$#

Es que el enfoque da mucha bronca. Son lamentables el manoseo, el sesgo de la interpretación y, quizás, la falta de capacidad para analizar las problemáticas sociales en términos democráticos que expresen la complejidad del asunto. 

¿Democráticos? Sí, es decir, dando lugar a las voces de los involucrados no sólo a través de un “muestreo” de casos que se exponen como en feria, sino a partir de una descripción más densa, que dé cuenta de las realidades históricamente cementadas y de las potencialidades que se pueden activar para transformarlas. 

Tampoco están las opiniones de especialistas que trabajan cuestiones vinculadas a las problemáticas de pobreza y familia, ni las de aquellos que analizan críticamente las políticas públicas. Curioso en una sección que pretende ser profunda y de investigación.

El eje del informe es sólo un dato descolgado que servirá de ariete para todos los fachos, que con seguridad dirán: “¿Ves? Es como yo te digo, tienen hijos para no laburar y vivir del Estado”.

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La imagen ilustra una nota de la Agencia de Noticias Pelota de Trapo.